Macarrones con acelgas La Villita
6 porciones
Tiempo de preparación 40 minutos
ingredientes
- 1 manojo de acelgas
- 180 g de macarrones
- 300 ml de leche
- 1 cda. de fécula de maíz
- 1 cda. de aceite
- 1 cda. de Margarina La Villita
- 1 pizca de sal, pimienta y nuez moscada
- 2 cdas. de semillas de amaranto
- 1 taza de harina de arroz para rebozar
modo de preparación
¿A quién no se le antoja una rica pasta? A todos, amiga, así que para empezar a preparar estos macarrones, el primer paso será lavar las acelgas, separando las hojas de los troncos. Reserva parte de los troncos y de las hojas más tiernas del interior,
A continuación, troza las hojas y llévalas al fuego con un dedo de agua y un chorro de aceite. Tapa la olla y cocina por dos minutos o hasta que estén blandas. Remueve un par de veces durante la cocción. Inmediatamente después, escurre las acelgas cocidas y sazona al gusto con margarina, sal, pimienta y abundante nuez moscada. Reserva y conserva el agua de la cocción.
Aparte, cocina la pasta de forma tradicional utilizando el agua de las acelgas y completando con agua normal. Añade la pasta junto con una pizca de sal cuando el agua ya esté hirviendo. Mientras está lista, unta con aceite una sartén para dorar lentamente las semillas de amaranto. removiendo de forma constante. Retira de la sartén y reserva.
Añade más aceite a la sartén y fríe los troncos de acelgas reservados y que debes haber pasado por la harina de arroz. Por otro lado, mezcla la leche con la fécula de maíz hasta que ésta se disuelva por completo.
Finalmente, escurre la pasta y colócala en la misma olla para mezclar con la leche y un poco de margarina. Cocina a fuego lento y remueve de forma constante hasta obtener una crema ligera. Para decorar y complementar su delicioso sabor, puedes espolvorear amaranto.
A continuación, troza las hojas y llévalas al fuego con un dedo de agua y un chorro de aceite. Tapa la olla y cocina por dos minutos o hasta que estén blandas. Remueve un par de veces durante la cocción. Inmediatamente después, escurre las acelgas cocidas y sazona al gusto con margarina, sal, pimienta y abundante nuez moscada. Reserva y conserva el agua de la cocción.
Aparte, cocina la pasta de forma tradicional utilizando el agua de las acelgas y completando con agua normal. Añade la pasta junto con una pizca de sal cuando el agua ya esté hirviendo. Mientras está lista, unta con aceite una sartén para dorar lentamente las semillas de amaranto. removiendo de forma constante. Retira de la sartén y reserva.
Añade más aceite a la sartén y fríe los troncos de acelgas reservados y que debes haber pasado por la harina de arroz. Por otro lado, mezcla la leche con la fécula de maíz hasta que ésta se disuelva por completo.
Finalmente, escurre la pasta y colócala en la misma olla para mezclar con la leche y un poco de margarina. Cocina a fuego lento y remueve de forma constante hasta obtener una crema ligera. Para decorar y complementar su delicioso sabor, puedes espolvorear amaranto.